Mar Benegas: Poemas de Isabel Piñana

lunes, 18 de marzo de 2013

Poemas de Isabel Piñana

 3.

Nadie sabe
lo escondida que voy
en este cuerpo que me finge.





 4.

(Tengo una puerta                                              si la abro es un oráculo)







 6.

Rota y con las manos en el pecho,
tejida
la boca, el cuello, una clavícula.
Llena de costuras:

Cosida a mí misma por mí misma
madeja
-hilos de estopa verdirroja-.
Enhebro y desenhebro.

La ausencia borda
(aguja, urdimbre, estambre).

Mi cuerpo es un telar.






 8.

Pronuncio mis palabras
suenan distinto, son
como pequeños hijos
de mi boca






10.

El camino se hizo de mujeres
-guedejas de silencio,
invierno lento y húmedo-:

Múltiples islas, hogares
de piélago oscuro (y sin embargo fértil),

casas donde aúlla rápida
la dolorosa, extática
unión de la intimidad
y el mundo





 11.

Mírala: pantera. Ella goza.

Llena de carne, firme,
blande sus garras de pétalo frágil.

No exige. Conoce el equilibrio
profundo de las cosas, el núcleo
hirviente de todo.

Mírala: se desliza
exuberante y poderosa
entre las enredaderas de la piel.

Pantera.
Animal a la luz, mujer de agua 






12.

Mírala: pantera. Ella ruge.
Su oscuridad es profunda
y tiene ojos.

Su cuerpo de aceite arde,
ofrece la sangre que va a derramar
por todas sus sombras.

Pantera.
Animal a la luz, mujer en llamas. 




16.

Yo había conocido mi casa:

Sus cráteres como alfileres,
su esqueleto blanco
de orilla de playa de coral.

La había conocido, palmo a palmo.
como una piel que se estira, se encoje, se estría,
piel madre, parturienta,

caracol marino abandonado.

Hoy la casa lejana y húmeda
donde dejé a mis hijos –cálidos todos,
apenas larvas de mujer-
tiene el caparazón molido y se parece

a un cementerio.
Mi casa.

Guarda mis huesos.




20.

Y en la orilla olor a seba,
animales varados, huesos de tiempo,
surcos, pasadizos, corrientes.

Desconocida y brotada,

el mar es una hembra que gime.


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Ha sido un verdadero placer descubrir la poesía de Isabel Piñana, la poesía de la sal y de la isla. Poesía del cuerpo identitario, negado, aéreo y sumergido, el cuerpo como piélago y reducto, refugio y campo de batalla. Estos poemas pertencen a su libro inédito "Las islas que me habitan - Itinerario interior".  Isabel Piñana es filóloga por la Universidad de Salamanca y doctoranda en Crítica Literaria Feminista por la Universidad de Barcelona. Actualmente trabaja como maestra de español en las islas.

Todas las imágenes son de Noell Oszvalds. 

 
 










3 comentarios:

mónica pía dijo...

comparto que fue un placer descubrir estos poemas!! impresionantes y bellísimos... Trataré de seguir su escritura.

un abrazo,

Mar Benegas dijo...

Sí, muy hermosos. Saludos Mónica.

Anónimo dijo...

Mi niña eres tan decisiva que se desbordan tus palabras
Al escribir, que grato es leer cosas que gustan, te Felicito
Poetisa un abrazo, Paco Tousani